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Construyendo Relaciones de Alto Impacto a Través de la Comunicación

Una parte fundamental en nuestro éxito, como personas y como líderes, radica en nuestra habilidad para conectar con las personas adecuadas, de la mejor manera para hacer posible los resultados que estsamos buscando. Esto lo explica maravillosamente bien una de mis marestras de coaching, Laura Bicondoa, en su libro Relación = Resultados: Una fórmula para la vida, en donde, en términos esenciales nos dice cómo la calidad de nustras relaciones impactan directamente en la calidad de nuestros resultados.

En este artículo -cuarta entrega de la serie Liderazgo Conversacional- me centro en cómo la comunicación es un elemento esencial para la construcción de relaciones de alto impacto que influyan, de manera positiva, en el logro de nuestros objetivos. La comunicación es la herramienta más poderosa para influir, motivar y generar compromiso en un equipo.

Cada interacción, cada mensaje y cada conversación tiene un impacto.

Las relaciones laborales de alto impacto no se construyen a partir de órdenes o jerarquías, sino de diálogos que generan confianza, claridad y responsabilidad compartida.

Sin embargo, muchos líderes enfrentan el desafío de manejar conversaciones difíciles, evitar malentendidos y lograr que sus equipos se sientan escuchados y valorados.

Para lograrlo, es fundamental desarrollar tres habilidades clave que ya hemos mencionado en artículos previos pero que, en esta ocasión, las enfocaremos en su función para la construcción de relaciones sanas y de alto impacto. Estas tres habilidades son: la asertividad, la retroalimentación efectiva y la escucha activa.

1. La Asertividad Como Base del Liderazgo

La asertividad es la capacidad de expresar ideas, necesidades y expectativas con claridad y respeto. Un líder asertivo no solo transmite información, sino que también establece límites saludables y genera un ambiente de comunicación abierta y honesta.

¿Cómo se distingue un líder asertivo?

  • Habla con claridad, evitando ambigüedades o indirectas.
  • Expresa expectativas en términos de hechos y comportamientos, no de juicios personales.
  • Usa un tono de voz seguro y lenguaje corporal alineado con su mensaje.
  • Se enfoca en encontrar soluciones, no en buscar culpables.

¿Cómo influye la comunicación asertiva en las relaciones?

  1. Fomenta la confianza y el respeto mutuo

    • Cuando un líder comunica sus mensajes con transparencia y sin ambigüedades, los colaboradores sienten mayor seguridad y claridad sobre lo que se espera de ellos.
    • Se evitan malentendidos y suposiciones que pueden generar conflictos o desmotivación.
  2. Reduce la resistencia al cambio

    • Una comunicación asertiva permite abordar conversaciones difíciles con empatía, evitando que las personas se sientan atacadas o desvalorizadas.
    • Facilita la aceptación de nuevas ideas y genera un ambiente donde se pueden discutir cambios sin temor.
  3. Impulsa la toma de decisiones efectivas

    • Expresar con precisión las necesidades y expectativas ayuda a que los equipos trabajen alineados, optimizando tiempos y recursos.
    • Los acuerdos se establecen de forma clara, asegurando que todos comprendan su rol dentro de la estrategia.
  4. Fortalece la colaboración y el compromiso

    • Un líder que practica la comunicación asertiva crea un entorno donde los colaboradores sienten que su voz es escuchada y valorada.
    • Esto incrementa la motivación, el sentido de pertenencia y el compromiso con los objetivos del equipo.

Recuerda que la asertividad no es lo mismo que la imposición. Un líder asertivo no obliga ni manipula, sino que comunica con firmeza y respeto para llegar a acuerdos claros y productivos.

Estrategias para Mejorar la Comunicación Asertiva

  • Sustituye las generalizaciones por hechos específicos.

  • Usa declaraciones en primera persona para reducir la defensiva.

  • Sé directo sin ser agresivo.

2. Retroalimentación que Inspira Acción

Como hemos visto en artículos previos, la retroalimentación efectiva es la base del crecimiento y la mejora continua. No se trata solo de señalar errores o reconocer logros, sino de generar conciencia y guiar hacia un mejor desempeño.

Uno de los principales errores en la retroalimentación es que muchas veces se evita o se da de manera ineficaz, lo que puede generar frustración o desmotivación.

La clave está en estructurar la retroalimentación de manera estratégica y enfocarla en el aprendizaje y la acción, integrándola de manera orgánica en el día a día y los procesos propios de evaluación de desempeño de manera continuia. 

Principios de la Retroalimentación Estratégica

  • Ser oportuna y frecuente. No esperes a la evaluación anual para dar retroalimentación; integrala de manera contínua para que: 1) sea oportuna y 2) deje de ser “extraña” o ajena para el colaborador. De esta manera favoreces su efectividad en el proceso de desarrollo, crecimiento y aprendizaje continuo.
  • Equilibrar refuerzo positivo y correctivo. Una retroalimentación completamente negativa desmotiva, mientras que una exclusivamente positiva puede generar complacencia. Esto sugiere que, de forma óptima, debe existir un balance entre las retroalimentaciones enfocadas a la mejora y aquellas enfocadas al reconocimiento de lo que se está haciendo adecuadamente. Sin embargo, no debemos confundir esta sugerencia con la necesidad de “inventar” elementos correctivos o positivos, ya que es fundamental que la retroalimentación sea genuina y auténtica. Lo que este elemento quiere decir es que, como líderes, debemos prestar atención tanto a lo que nuestros colaboradores hacen bien como a aquello que deben mejorar y, en ese sentido, dar las retroalimentaciones correspondientes de forma oportuna, objetiva, constructiva y respetuosa.
  • Centrarse en hechos y comportamientos observables. Evita juicios personales o interpretaciones subjetivas. Una recomendación que doy a mis clientes para lograr esa objetividad es que “pienesn como una cámara de video”. La cámara de video no va a registrar suposiciones o interpretaciones, sino únicamente aquello que se ve (lo observable) y aquello que se escucha. Estos dos elementos son los que nos permitirán crear argumentos, explicaciones y retroalimentaciones objetivas, evitando elementos subjetivos que pueden entrubiar la retroalimentación y la comunicación en general.
  • Formular peticiones concretas en lugar de quejas. La retroalimentación debe incluir una acción específica a seguir.

Modelo de Retroalimentación Efectiva

  1. Inspira: Explica el propósito y la importancia del comportamiento.
  2. Describe: Expón de manera objetiva lo que observaste.
  3. Impacto: Muestra cómo afecta al equipo o a los resultados.
  4. Llamado a la acción: Propón una acción específica para mejorar o reforzar la conducta.

Diagrama del Modelo de Retroalimentación Efectiva en cuatro etapas: 1. Inspira (explica el propósito y la importancia del comportamiento, conectándolo con valores y misión); 2. Describe (comparte observaciones objetivas, sin juicios ni subjetividades); 3. Explica el impacto (muestra cómo afecta al equipo, los resultados o el ambiente de trabajo); y 4. Llama a la acción (propone acciones específicas, claras y medibles para mejorar o reforzar la conducta). Cada etapa está representada con colores distintivos y acompañada de iconos visuales.

La retroalimentación debe ser un diálogo, no un monólogo. Invita a la otra persona a reflexionar y participar, de manera constructiva, en la solución.

No olvides que, además, una retroalimentación correctiva deberá culminar en un acuerdo.

3. Escucha Activa: El Arte de Entender Más Allá de las Palabras

Como vimos en el artículo anterior, el error más común en la comunicación es escuchar para responder en lugar de escuchar para comprender.

Un líder que realmente sabe escuchar construye relaciones más sólidas, anticipa problemas y genera mayor confianza en su equipo.

Escuchar activamente no es solo oír palabras, sino comprender el mensaje completo: el contexto, las emociones y las intenciones detrás de lo que se dice a través del lenguaje verbal y el no verbal.

Recordemos los principios esenciales de la escucha activa:

  • Prestar atención total. Evita distracciones y concéntrate en la persona.
  • Observar el lenguaje corporal y el tono de voz. Muchas veces, lo que no se dice es más importante que las palabras.
  • Parafrasear y resumir para asegurar la comprensión.
  • Hacer preguntas abiertas para profundizar.
  • Evitar interrumpir o apresurar la conversación.

Ahora bien, ¿cómo esta habilidad suma en la construcción de relaciones de alto impacto?

¿Cómo influye la escucha activa en las relaciones de alto impacto?

  1. Fortalece la confianza y el respeto mutuo

    • Cuando un líder escucha activamente, los colaboradores sienten que su opinión es valorada, lo que refuerza la confianza en la relación.
    • Se genera un ambiente de apertura y seguridad psicológica, donde las personas pueden expresar sus ideas sin temor a ser ignoradas o malinterpretadas.
  2. Mejora la resolución de conflictos

    • La escucha activa permite detectar preocupaciones antes de que se conviertan en problemas mayores.
    • Al demostrar empatía y comprensión, se reducen las tensiones y se facilita la búsqueda de soluciones efectivas.
  3. Impulsa la colaboración y el trabajo en equipo

    • Un equipo donde se practica la escucha activa es un equipo que colabora mejor.
    • Al asegurarse de que todas las voces sean escuchadas, se fomenta la diversidad de ideas y la innovación.
  4. Alinea expectativas y reduce malentendidos

    • Escuchar con atención evita suposiciones erróneas y garantiza que todos los involucrados comprendan los objetivos y necesidades del equipo.
    • Esto mejora la comunicación y permite que los acuerdos sean más claros y efectivos.
  5. Aumenta el compromiso y la motivación

    • Cuando un líder escucha activamente, los colaboradores se sienten valorados y comprendidos, lo que incrementa su compromiso con el equipo y la organización.
    • Se genera un sentido de pertenencia y se fortalece la cultura de alto desempeño.

Al escuchar activamente en nuestro día a día, aumentamos nuestras posibilidades de detectar problemas antes de que se conviertan en crisis y fortalecer la confianza en nuestro entorno.

Reflexiona:

  • ¿De qué manera tu estilo de comunicación influye en la confianza y apertura de tus relaciones profesionales?
  • Cuando das retroalimentación, ¿logras que la otra persona se sienta motivada y con claridad sobre cómo mejorar, o generas confusión y resistencia?
  • ¿Escuchas activamente para comprender realmente a los demás o solo esperas tu turno para hablar y dar tu opinión?
  • ¿Cómo reaccionan tus colegas y colaboradores ante tus conversaciones? ¿Se sienten valorados, comprendidos y alineados, o percibes distancia y malentendidos?
  • ¿Qué ajustes puedes hacer en tu comunicación diaria para fortalecer la confianza, la colaboración y el compromiso en tu entorno profesional?

Recuerda que líder que comunica de manera estratégica no solo mejora los resultados de su equipo, sino que también fortalece la cultura y la confianza organizacional.

¿Estas listo para construir relaciones de alto impacto a través de la comunicación? 

El Poder de las Conversaciones Estratégicas

(Tercera entrega de la serie: Liderazgo conversacional)

Las conversaciones estratégicas son el núcleo del liderazgo conversacional. 

La manera en que un líder se comunica con su equipo define, en buena medida, la calidad de su liderazgo. La comunicación de calidad no implica únicamente la transmición de información, cuando de liderazgo se trata, se busca influir, inspirar y generar compromisos genuinos. Cada conversación tiene el poder de construir confianza, alinear expectativas y potenciar el rendimiento, o, en su defecto, de generar confusión, resistencia y desmotivación.

Las conversaciones estratégicas no son diálogos superficiales ni reuniones sin rumbo y objetivos claros. Son interacciones diseñadas con intención, claridad y propósito, con el fin de mejorar la toma de decisiones, fomentar el desarrollo profesional y fortalecer la cultura organizacional.

¿Qué hace que una conversación sea estratégica?

Para que una conversación sea estratégica, debe cumplir con estas características:

  • Clara, objetiva y estructurada: Basada en hechos y comportamientos observables, no en interpretaciones subjetivas.
  • Asertiva y orientada al crecimiento: Respetuosa, empática y focalizada en la mejora continua, y en la búsqueda de soluciones, sin juicios personales ni ambigüedades.
  • Centrada en la responsabilidad compartida: Promueve acuerdos y compromisos en lugar de órdenes, excusas o imposiciones.

Cuando las conversaciones estratégicas se integran en el día a día de un equipo, la motivación, la productividad y la confianza se elevan de manera natural.

¿Cómo dominar el arte de la conversación estratégica?

A través de la práctica constante de seis habilidades clave que te permitirán influir positivamente en el desempeño y la cultura de tu equipo y organización:

  1. Asertividad: Comunicación Directa y Efectiva

La asertividad es la base de cualquier conversación estratégica. Un líder asertivo sabe expresar sus ideas de manera clara, directa y respetuosa, sin caer en la agresividad ni en la pasividad.

Es importante aclarar que, la “agresividad” en la comunicación dentro del ámbito organizacional, tiende a darse cuando la persona que comunica está más centrada en la tarea que en la persona y también cuando como líderes ejercemos el liderazgo desde el poder que creemos nos da la posición y no desde el poder personal.

Por el contrario, la “pasividad” en este mismo contexto tiende a darse cuando la persona que comunica está más centrada en las personas. Este estilo de comunicación suele ser áltamente confuso puesto que, se dan tantas vueltas o se trata de suavizar tanto el mensaje que éste se pierde.

La asertividad, entonces, es el punto medio, el equilibrio adecuado entre enfocarnos en la persona y en la tarea y, como líderes, ejercer el liderazgo desde nuestro poder personal, y no desde el poder que nos da nuestra posición.

La comunicación asertiva nos

Cómo lograrlo:

  • Utiliza un tono de voz amable y genuino.
  • Básate en información y datos objetivos, no supuestos subjetivos.
  • Enfócate en el problema, no en la persona, es decir, no hagas una crítuca de la persona, en su lugar explica la situación, el problema, su impacto y por qué es importante resolverlo.
  • Evita rodeos y comunica expectativas de manera precisa.
  • Mantén el equilibrio entre escuchar y expresar tu punto de vista.
  • Utiliza preguntas abiertas para favorecer el diálogo.

Ejemplo:

  • Comunicación agresiva à “Siempre dejas las cosas para el último minuto, esto es un desastre.”
  • Comunicación pasiva à Mira, quería comentarte que, el cliente no está muy contento con el desempeño, ya sabes, los retrasos en las entregas, no quiero decir que sea todo culpa tuya, pero…”
  • Comunicación asertiva à “He notado que las entregas se han retrasado en las últimas tres ocasiones. Esto tiene repercuciones no únicamente en tu desempeño, sino en el proyecto completo. Me gustaría saber qué está generando estros retrasos… ¿Cómo podemos ajustar los plazos para entregar a tiempo y mejorar la eficiencia?”
  1. Retroalimentación Efectiva: Impulsar el Crecimiento

Una conversación estratégica siempre debe incluir elementos de retroalimentación.

El feedback bien dado fortalece el compromiso y el desempeño, mientras que una retroalimentación mal manejada genera rechazo, confusipón y resistencia al cambio.

Reglas clave para la retroalimentación estratégica:

  • Enfócate en hechos concretos. No hagas suposiciones o generalizaciones.
  • Describe el impacto de las acciones. Explica por qué un comportamiento debe cambiar o reforzarse.
  • Abre el diálogo y construye soluciones. Invita a la persona a reflexionar y participar en el proceso de mejora.
  • La retroalimentación debe ser oportuna y frecuente.
  • La retroalimentación no únicamente debe ser correctiva (cuando hay algo que mejorar) sino también positiva (cuando hay algo que reconocer y agradecer).

Ejemplo de retroalimentación estratégica:

  • Retroalimentación fallidaà “Tu presentación fue confusa y no tenía sentido.”
  • Retroalimentación exitosaà “En la presentación noté que algunos puntos clave no quedaron claros para el equipo. ¿Cómo consideras que pudieras estructurarla mejor la próxima vez?”
  1. Escucha Activa: Entender Más Allá de las Palabras

Las conversaciones más poderosas no siempre dependen de lo que decimos, sino de cómo escuchamos. Un líder que practica la escucha activa puede identificar necesidades, anticipar problemas y construir relaciones de confianza.

Además, es importante estar atentos al lenguaje no verbal, tanto el nuestro como el de nuestros interlocutores.

Cómo mejorar tu escucha activa:

  • Silencia tu mente, no oigas a la otra persona hasta que llegue tu turno de volver a hablar. Recuerda que oir y escuchar no son lo mismo. Escucha para dialogar, no oigas para responder.
  • Mantén contacto visual y asiente para mostrar interés.
  • Se consciente de tu lenguaje no verbal: manten una mirada y un semblante amable.
  • Parafrasea lo que escuchas para asegurarte de haber entendido bien.
  • Evita interrumpir y deja que la otra persona termine su punto.
  • Haz preguntas abiertas para profundizar en la conversación.

Ejemplo:

Si tu colaborador dice: “No sé si podré terminar el proyecto a tiempo.”

  • No respondas algo como“Pues haz lo que puedas.”
  • Mejor responde algo como:“Parece que tienes algunas preocupaciones sobre el plazo. ¿Qué obstáculos estás enfrentando?”
  1. Acompañamiento Estratégico: Apoyar sin Asumir el Control

Muchos líderes caen en el error de querer solucionar todos los problemas de su equipo.

El acompañamiento estratégico no significa hacer el trabajo por los demás, sino guiar, orientar y facilitar el crecimiento. De lo contrario, fallamos en por lo menos dos de las responsabilidades esenciales de un buen líder:

  • Delegar
  • Favorecer el desarrollo profesional de las personas con las que trabajamos.

La mayoría de las veces cuando un líder dice “es que no delego porque no confío en que las cosas se harán con la calidad necesaria”, es porque no está haciendo su labor de líder para garantizar que la gente aprenda lo necesario para trabajar con la calidad esperada… pero eso será tema de otro artículo futuro.

Principios del acompañamiento estratégico:

  • Haz preguntas en lugar de dar respuestas. Permite que la otra persona reflexione y llegue a soluciones por sí misma.
  • Cede el control cuando sea necesario. Confía en la capacidad de tu equipo para resolver problemas.
  • Fomenta la autoconfianza. Ayuda a tus colaboradores a desarrollar su propio criterio y autonomía.
  • Ejerce como mentor: Transmite conocimiento y acompaña en el desarrollo de habilidades.

Ejemplo:

  • Evita estilos como: “Déjame ver tu presentación, la voy a corregir yo antes de enviarla.”
  • En su lugar, adopta estilos como: “Antes de enviarla, revísala con estos tres criterios en mente y dime si necesitas ayuda en algún punto.”
  1. Establecimiento de Acuerdos Claros: Definir Expectativas con Precisión

Un líder estratégico no deja lugar a la interpretación.

Los acuerdos bien definidos reducen la incertidumbre y fortalecen la responsabilidad individual y colectiva.

Cómo establecer acuerdos efectivos:

  • Define claramente qué se espera y en qué plazo.
  • Explica el propósito y la importancia del acuerdo.
  • En conjunto con tu interlocutor, identifica obstáculos potenciales y cómo superarlos.
  • Determina cómo, cuándo y quén dará seguimiento.
  1. Gestión de Acuerdos Incumplidos: Resolver sin Generar Resistencia

Cuando un colaborador no cumple un acuerdo, la forma en que se aborda la situación marca la diferencia entre corregir el rumbo o deteriorar la relación.

Cómo manejar acuerdos incumplidos sin conflicto:

  • Evita la confrontación emocional. Enfócate en los hechos observables.
  • A través del diálogo, identifica las razones detrás del incumplimiento.
  • Refuerza la importancia del acuerdo y su impacto en el equipo.
  • Busca una solución conjunta en lugar de imponer una sanción.
  • Crea un nuevo acuerdo con los pasos ya indicados anteriormente.

Si haz seguido esta serie de artículos de liderazgo conversacional, ya te estarás comenzando a dar cuenta de que el liderazgo efectivo no se mide solo por los resultados obtenidos, sino por la calidad de las relaciones que creamos y las conversaciones que impulsan dichas relaciones y por tanto esos resultados. Seguiremos profundizando en estos puntos pero, mientras tanto, quedate con lo siguiente:

Cuando un líder desarrolla y aplica conversaciones estratégicas de manera constante, logra:

  • Equipos más comprometidos y motivados.
  • Un ambiente de confianza y colaboración.
  • Menos conflictos y mayor claridad en los objetivos.
  • Un impacto positivo en el desempeño y en la cultura organizacional.

Reflexiona:

  • ¿Tus conversaciones generan claridad o confusión?
  • ¿Escuchas activamente o solo esperas tu turno para hablar?
  • ¿Tus acuerdos son explícitos o dejas mucho a la interpretación?
  • ¿Das seguimiento a los acuerdos o esperas a que se cumplan por sí solos?
  • ¿Tienes una estrategia clara para el manejo de acuerdos no cumplidos?

El poder de las conversaciones estratégicas radica en su capacidad para transformar equipos, fortalecer culturas y mejorar resultados.

Y tú, ¿estás aprovechando ese poder en tu liderazgo?

 

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