De tu Pasión a tu Posicionamiento: Cómo Convertir tu Valor Profesional en Reconocimiento e Impacto
Segunda entrega de la serie: “De Profesional a Referente”
Si eres de las personas que trabajan duro, obtienen resultados, se comprometen y aportan valor real… pero aún no reciben el reconocimiento que esperaban, este artículo es para ti.
Una vez que has conectado con tu propósito y fortalecido tu mentalidad, el siguiente paso para construir una marca personal sólida y estratégica es convertir tu experiencia, tu pasión y tu talento en una propuesta de valor reconocida dentro de tu organización o industria.
Este artículo no habla de vender productos, ni de dejar tu empleo para emprender. Habla de posicionarte como un profesional con impacto, que sabe articular con claridad qué hace, cómo lo hace y por qué eso aporta valor en el ecosistema al que pertenece.
Porque en el mundo corporativo actual, quien no comunica lo que sabe hacer, corre el riesgo de volverse invisible.
Tener habilidades y experiencia es fundamental; sin embargom la clave está en saber traducir todo tu valor profesional en una narrativa estratégica que te permita:
- Diferenciarte
- Ganar visibilidad
- Conectar con las personas adecuadas
- Ser considerado cuando surgen nuevas oportunidades.
Lo que no se comunica, no existe.
Y si no sabes cómo transmitir tu propuesta de valor, otros con mayor visibilidad ocuparán el lugar que tú también podrías ocupar.
Preguntas para destacar el valor que ya tienes y aún no estás comunicando
- ¿Qué te apasiona dentro de tu profesión?
- ¿Qué tipo de proyectos disfrutas más?
- ¿Qué desafíos te entusiasma resolver?
- ¿Qué conversaciones te llenan de energía?
- ¿Qué sabes hacer especialmente bien?
- ¿Qué tipo de problemas te gusta resolver?
- ¿Qué habilidades reconocen en ti tus líderes, clientes o colegas?
- ¿Qué impacto generas en tu entorno?
- ¿Cómo lo que sabes hacer aporta valor?
- ¿Tus habilidades ayudan a tomar mejores decisiones?
- ¿Facilitan la implementación de estrategias?
- ¿Mejoran procesos, resultados, experiencia del usuario o cultura organizacional?
Responder estas preguntas te permitirá ver con mayor claridad tu “zona de valor”: ese punto en el que tus habilidades, tu pasión y las necesidades del entorno se encuentran. Y ese es el núcleo desde el cual se construye una marca personal potente.
Tu posicionamiento: más que un título, una propuesta
Muchos profesionales se definen por su cargo:
“Soy gerente de operaciones”, “Directora de marketing”, “Líder de proyectos”…
Pero el cargo no dice nada sobre el impacto que generas, ni sobre el valor que aportas.
El posicionamiento real nace cuando puedes articular tu propuesta profesional de forma clara, concreta y relevante.
Por ejemplo:
“Ayudo a equipos regionales a alinear sus procesos con los objetivos globales de negocio, reduciendo tiempos y mejorando la toma de decisiones estratégicas.”
“Transformo análisis financieros complejos en información accesible para que los líderes no financieros puedan tomar decisiones con mayor agilidad y menor riesgo.”
Cuando te presentas de esta forma, no solo informas lo que haces, sino que también transmites tu impacto, tu diferenciador y tu propósito.
¿Por qué esto es importante para crecer como ejecutivo?
Porque las oportunidades de crecimiento (ascensos, proyectos estratégicos, visibilidad regional o global) no siempre se otorgan al más capaz, sino al más visible, puesto que hoy ,para bien o para mal, la visibilidad se vuelve un sinónimo de confiabilidad. Aunque, en estricto sentido, no es suficiente, ya que más allá de esa visibilidad habremos de demostrar nuestro valor día con día.
En cualquier caso, esa percepción de valor se construye en la forma en que hablas, lideras, te relacionas y comunicas quién eres y qué sabes hacer.
Una marca personal bien posicionada:
- Te ayuda a ser identificado como experto en tu área.
- Atrae el interés de líderes o tomadores de decisión.
- Abre conversaciones que no tendrías si permanecieras en la sombra.
El rol del coaching ejecutivo en tu posicionamiento
Si bien la construcción de tu marca personal la puedes realizar por tí mismo, un proceso de coaching te ofrece el espacio para:
- Clarificar tu propuesta de valor.
- Convertir tu experiencia en una narrativa que conecte.
- Desarrollar confianza para visibilizar tu impacto sin sentir que estás “vendiendo” o presumiendo.
- Diseñar estrategias concretas para posicionarte dentro de tu organización o en tu industria.
El coaching no solo te ayuda a “ver lo que hay”, sino a reconocer y dar forma a lo que aún no estás comunicando y que podría ser el diferencial que impulse tu carrera.
Tu valor ya existe, es hora de hacerlo visible
La marca personal no se trata de tener un eslogan ni de construir un personaje. Se trata de mostrar, con autenticidad y estrategia, el valor que ya tienes y que puede generar más impacto si otros lo conocen.
No basta con hacerlo bien. Hay que hacerlo visible.
Y para eso, necesitas claridad, narrativa, propósito y acción.
¿Estás listo para convertir tu experiencia en posicionamiento estratégico?